Una de las mayores preocupaciones en los últimos tiempos es garantizar un mayor confort y reducir el consumo energético en las edificaciones. Sin embargo, actualmente, existen diferentes tipos de aislamiento térmico y la elección no siempre es fácil, por esta razón, vamos a conocerlos y explicar cuáles son sus principales características.
Tipos de aislamiento térmico según su material
En los últimos años, la construcción de viviendas más sostenibles es uno de los principales retos en este sector. Hay dos asuntos de máximo interés: el elevado precio de la luz, que sigue batiendo récords históricos, así como la necesidad de buscar fuentes de energía alternativas para reducir las emisiones de C02.
Por esta razón, han empezado a emplearse materiales de aislamiento y técnicas que garantizan la eficiencia energética y mayor bienestar. Este desafío también se contempla en la agenda política de España, lo que ha dado lugar a que el Gobierno impulse una línea de ayudas y subvenciones para acometer mejoras en las rehabilitaciones y nuevas construcciones.
Poliestireno expandido
Uno de los materiales que ha despertado un mayor interés en la construcción en esta última década es el poliestireno expandido (EPS). Entre sus principales ventajas, encontramos su versatilidad, por eso, cada vez es más empleado en las construcciones, a pesar de que tiene múltiples usos.
Este aislamiento sintético es muy ligero y se puede comprar en diferentes espesores, en función de las necesidades de la edificación. Una de sus principales características es que tiene una estructura abierta y una gran capacidad para absorber la humedad, razón por la cual, se convierte en un buen aislante.
Poliestireno extruido
Entre los diferentes tipos de aislantes térmicos, también nos encontramos con el poliestireno extruido (XPS). Es una opción muy similar al EPS por el número de propiedades que presenta, sin embargo, no puede mojarse. Por dicho motivo, es habitual instalarlo en las cubiertas.
Este tipo de aislamiento térmico para fachadas también está disponible en varios espacios y, gracias a su resistencia a temperaturas bajas, se ha convertido en una de las mejores opciones para colocar debajo de las tejas. Además, puede soportar grandes cargas, lo que confiere importantes beneficios.
Lana de roca
Este es uno de los aislamientos minerales que también despierta el interés en la construcción. Una de las principales diferencias con el EPS y XPS es que la lana de roca no es inflamable, por dicho motivo, es muy recomendable para ciertas construcciones.
Este material está compuesto por roca de origen volcánico y se obtiene con la fundición a altas temperaturas. La conducción de este mineral está sobre los 00,3 a 0,05 W/mK y uno de sus mayores beneficios es su aplicación rápida. Además, se puede aplicar en forma de mortero y cemento blanco para evitar los puentes térmicos.
Fibra de vidrio
La fibra de vidrio es otra opción que se puede emplear en las diferentes construcciones y que destaca por ser un producto de origen natural. Este tipo de lana está compuesto por filamentos de vidrio que se aglutinan a través de una resina ignífuga. La obtención es muy parecida a la lana de roca y también presenta una buena resistencia a la humedad.
Los aislantes térmicos, como la lana de vidrio, permiten solidificar las telas y mallas para una mayor flexibilidad. Además, al igual que la lana de roca, se suele encontrar en paneles o mantas y es una buena opción como aislamiento térmico ignífugo.
Espuma de poliuretano
Este producto, que está compuesto por petróleo y azúcar, se caracteriza por ser una espuma rígida con una buena conducción térmica. Por lo tanto, la espuma de poliuretano garantiza un buen aislamiento. Es un material plástico poroso, que también se conoce como gomaespuma, que destaca principalmente por su rigidez estructural.
Debido a que es un material muy absorbente, y su relación calidad-precio es muy competitiva, presenta muchas ventajas. Su aplicación tampoco es nada compleja, ya que se pueden rellenar las cámaras y posibles huecos con la aplicación de una pistola. Por lo tanto, es idóneo para aislar las tabiquerías.
Aislamientos reflexivos
Entre los diferentes tipos de aislantes térmicos también nos encontramos los aislantes multicapas y burbujas. Una de las grandes ventajas es que son muy ligeros y flexibles. Cualquiera de estas opciones puede aplicarse en los falsos techos, suelo radiante, roturas de puentes de técnicos, entre otras aplicaciones.
Aislamientos reciclados
Para finalizar, no podemos pasar por alto el interés que despiertan los aislamientos reciclados, como el corcho, algodón, geotextil o el cáñamo, entre otros. Cada vez son más los constructores interesados en emplear este tipo de soluciones naturales que no dañan el medioambiente.
En resumen, en caso de dudas a la hora de elegir entre los distintos tipos de aislamiento térmicos, no dudes en solicitarnos asesoramiento. En Aispor somos profesionales y fabricantes de poliestireno expandido y te garantizamos la mejor solución y los productos más competitivos para tus proyectos.