Aislamientos insuflados: aisla tu hogar o negocio sin obras

5 de mayo de 2023

Un buen aislamiento térmico en el hogar o en el negocio es indispensable por diferentes razones, como son disfrutar de un entorno más agradable y confortable, evitar el desarrollo de enfermedades y malestar y, por supuesto, también para ahorrar una buena cantidad de dinero en las facturas de energía, ya sea en electricidad, gas o gasóleo. Por esa razón vamos a hablar de los aislamientos insuflados, la solución perfecta para aislar viviendas ya construidas y que precisan de una adaptación o mejora en su aislamiento térmico.

Beneficios del aislamiento insuflado

Muy especialmente cuando se trata de viviendas, oficinas y comercios construidos hace años, es habitual que nos encontremos con carencias a nivel de aislamiento térmico, lo cual puede generar multitud de problemas que van desde humedades por condensación hasta un gasto excesivo en energía para mantener unas condiciones agradables en su interior.

Esto es importante en el hogar, pero también es imprescindible en cualquier tipo de negocio, puesto que vamos a recibir a los clientes en él y, por tanto, debemos garantizar un clima confortable y un entorno saludable, ya que esto influye también en nuestra imagen como empresa.

Cuando la vivienda ya está terminada, cambiar o añadir un aislamiento térmico puede llegar a ser muy costoso y requiere de muchas obras, salvo si optamos por los aislamientos insuflados.

Esta técnica consiste en insuflar aislante térmico dentro de la cámara, un proceso para el cual apenas se requiere de obras y que se finaliza en un plazo mínimo de tiempo, lo que significa que podrás disfrutar de tu hogar o negocio sin molestas ni interrupciones.

Entre las ventajas de los aislamientos insuflados podemos destacar:

  • Apenas requiere de obra para su realización.
  • Inyectar aislante en paredes es un proceso rápido.
  • Estéticamente no se altera ningún elemento constructivo de la vivienda.
  • No requiere de construcción de cámaras adicionales, por lo que no se disminuye la superficie útil de la edificación.
  • La aplicación de aislamientos insuflados se puede realizar tanto desde la pared interior de la vivienda como desde la fachada exterior.
  • Aislar paredes inyectando materiales como bolitas de poliestireno expandido es la alternativa más económica y con mejores resultados.
  • No afecta a la impermeabilidad de la fachada.

En qué consiste insuflar aislante térmico

Insuflar aislante térmico es un proceso que, tal y como comentábamos antes, es rápido, limpio y sin apenas obras.

A continuación vamos a resumir como es el proceso del aislamiento de paredes inyectando:

  • Se realiza un pequeño agujero en el muro que permita medir el espesor de la cámara de aire y su estado, lo cual se realiza mediante un endoscopio.
  • Una vez elegidos los puntos clave en los que hay que realizar el insuflado de aislante, se realizan pequeños agujeros de una media de 3 mm de diámetro con una distancia media de 1,5 m, datos que variarán en base a las características de la cámara de aire y estado.
  • Se introduce el tubo de insuflado y se rellena toda la cámara de aire de manera homogénea y sin cortes, buscando una densidad adecuada en función de las necesidades.
  • Finalmente se procede a cerrar los agujeros con morteros especiales o yeso, evitando que quede rastro del proceso.

¿Qué material elegir para inyectar aislante en paredes?

También es importante tener en cuenta que existen distintos materiales para utilizar en aislamientos insuflados, destacando los siguientes:

  • Insuflado con poliestireno expandido: es la solución con mejor relación calidad precio, ya que además de ser barata, también permite obtener los mejores resultados posibles. Se trata de un material que, además, es más sostenible, ya que se precisa de menos energía para su fabricación y su vida útil es infinita, lo que significa que nunca tendremos que volver a insuflar aislante.
  • Insuflado con lana de roca: se obtiene a partir de rocas volcánicas y a través de un tratamiento 1600 °C. Ofrece un fantástico aislamiento, cercano al poliestireno expandido, pero con la particularidad de que su fabricación requiere de ingentes cantidades de energía, por lo que es menos sostenible. Su vida útil es de unos 50 años.
  • Insuflado con lana mineral: es un producto muy similar al anterior pero fabricado mediante hilos de vidrio. Se utilizan altas temperaturas aunque no tanto como la lana de roca, por lo que es un poco más sostenible, mientras que su vida útil es también de 50 años, aunque es ligeramente menos eficiente que la lana de roca.
  • Insuflado con celulosa: la solución ecológica puesto que se basa en insuflar papel reciclado. Aunque su eficiencia no es tan alta como las alternativas anteriores, es una solución económica y sostenible.